Células de energía
Si alguna vez bromeó con echarle gasolina a la computadora para que funcione, quizás pronto llegará el día en que esto sea una realidad.
Científicos de los laboratorios Motorola y del laboratorio nacional de Los Alamos en Estados unidos, han desarrollado una células de energía en miniatura que podrían algún día reemplazar a las tradicionales baterías que actualmente se usan para energizar a los teléfonos celulares, computadoras portátiles, cámaras de video y dispositivos similares.
La densidad de energía que pueden almacenar estas nuevas células es 10 veces mayor que las actuales baterías recargables. Además de que serán significativamente más livianas en peso y más baratas en precio.
Las nuevas células de energía, cada una de las cuales mide tan sólo una pulgada cuadrada y menos de una décima de pulgada de espesor, son energizadas por metanol líquido, un alcohol de madera, que se usa también como líquido para los limpia vidrios de los automóviles. Estas células pueden ser instaladas fácilmente en equipos electrónicos existentes y futuros, podrían mantener con energía un teléfono celular durante más de un mes, sin necesidad de cargadores de baterías o adaptadores de AC, y hacer que un computador portátil funcione más de 20 horas ininterrumpidamente.
Debido a que las células de energía arrojan un bajo voltaje de salida, normalmente un típico diseño requeriría apilar varias células juntas para incrementar el voltaje, sin embargo, Motorola ha diseñado un circuito para que el bajo voltaje que dan las células de energía pueda ser convertido eficientemente en el alto voltaje requerido para reemplazar las baterías convencionales.
Cómo funcionan?
Las células de energía convierten energía química directamente en energía eléctrica. El concepto básico de estas células surgió en 1839, pero las primeras aplicaciones fueron realizadas por la NASA en los primeros tiempos de los viajes espaciales. Las células de energía tienen unos contenedores de plástico llenos de metanol, cuando éste se combina con el oxígeno del aire, produce electricidad. Estos contenedores son similares a los que se puede encontrar en una pluma de escritura. Los usuarios podrían mirar el nivel de combustible con facilidad, para reemplazar la célula por otra nueva cuando se agote.
Otros tipos de combustible pueden ser utilizados en una célula de energía, el más activo sería el hidrógeno, pero recientemente se ha considerado el metanol porque tiene una densidad de energía más alta que el hidrógeno.
Para mayor información sobre las células de energía, el laboratorio de Los Alamos tiene disponible en el Web un documento llamado “ Fuel Cells – Green Power”:
http://www.education.lanl.gov/resources/fuelcells