Desafíos de la Sociedad de la Información en la República Dominicana

Una de las definiciones que podemos usar para el término Sociedad de la Información es la siguiente: “Es una fase de desarrollo social caracterizada por la capacidad de sus miembros para obtener y compartir cualquier información instantáneamente, y en la forma que se prefiera”. Si simplemente nos guiamos de esta definición, entonces encontraríamos que en algunos países ya estas condiciones existen, pero que en la mayoría no. En los últimos tres años el concepto de Sociedad de la Información se ha enriquecido mucho y ahora difícilmente encontremos una definición exacta o que sea aceptada por todos los sectores, es como si todo el mundo supiera de qué se trata, pero nadie entiende qué es. Lo que sí tenemos claro es que la Sociedad de la Información llegará de alguna forma a todos nosotros estemos preparados o no y que puede ser un instrumento para el desarrollo como también una forma de incrementar las desigualdades sociales, económicas y culturales entre países, entre empresas e instituciones y entre ciudadanos.

¿Que se entiende por Sociedad de la Información?

Para la mayoría de las personas se trata de poner computadoras en todas partes y que todo el mundo aprenda a manejarlas y a conectarse a Internet. ¿Pero para qué? Esta es la parte que no hemos podido explicar a las grandes masas, a las personas que sufren una extrema pobreza que hablarles de usar una computadora sin tener que comer es una especie de burla o insulto.

Se habla de capacitar y concienciar a las personas sobre el paradigma de la Sociedad de la Información, pero nosotros creemos que para aterrizar el concepto deben de mostrarse en la práctica aplicaciones de las tecnologías de información y comunicación (TIC) resolviendo problemas o facilitando tareas de la vida diaria.

La Sociedad de la Información es en realidad una sociedad de personas que usan herramientas TIC para tener igualdad de oportunidades, para lograr un desarrollo personal académico, cultural, económico, social, profesional o de cualquier vertiente que elija. Estas herramientas no deben en ninguna forma fomentar la exclusión de la sociedad de razas, clases sociales, género o credos de ningún tipo. Tampoco incrementar las desigualdades entre personas o países. Lo que sí deben fomentar es la participación de los ciudadanos en las decisiones que afectan el funcionamiento de las sociedades.

Se habla también que mucha información sin saber para qué usarla tampoco sirve de nada, que cuando la información se transforma en conocimiento es cuando verdaderamente es útil para las personas. Por eso hay algunas opiniones que dicen que luego que lleguemos a la Sociedad de la Información debemos dirigirnos a la Sociedad del Conocimiento, mientras otras opiniones dicen que debemos desarrollar al mismo tiempo una Sociedad de la Información y el Conocimiento.

¿Que es el Desarrollo Humano?

Como vemos Sociedad de la Información va mucho más allá de Internet y computadoras, es un camino al Desarrollo Humano, otro concepto muy difundido y poco entendido. ¿Por qué deben ir unidos estos dos conceptos? ¿Cuál es la relación entre ellos?

Según la definición del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD):

“El desarrollo humano es entendido como el proceso de expansión de las capacidades de las personas que amplían sus opciones y oportunidades”. Este concepto implica asumir que “las personas son la verdadera riqueza de una nación”.

El desarrollo humano es medido desde 1990 por el PNUD a través del Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este mide la ampliación de las opciones que les permiten a las personas alcanzar una vida prolongada y saludable, adquirir conocimientos, aprender destrezas y contar con los recursos necesarios para disfrutar una alta calidad de vida. Por eso, si la Sociedad de la Información y las aplicaciones de las TIC se tienen que enfocar en la persona, deben servir de instrumento para que esa persona viva su vida como prefiera vivirla, en otras palabras, que alcance el nivel de Desarrollo Humano deseado.

El IDH y los Objetivos del Milenio son los indicadores principales que pueden reflejar si las TIC y la Sociedad de la Información tienen impacto en el desarrollo de un país, en renglones tales como la disminución de la pobreza, mejores índices de salud y educación.

La realidad Dominicana ante la Sociedad de la Información

Siguiendo las recomendaciones de las Naciones Unidas, nuestro país debe lograr una vinculación de todos los sectores representativos de la vida nacional para trabajar en conjunto hacia el desarrollo de la Sociedad de la Información. El Estado, el Sector Privado y la Sociedad Civil, tienen cada uno un rol específico, pero deben trabajar unidos con el mismo fin y para esto deberían conocer en detalle la Declaración de Principios de la Cumbre Mundial de la Sociedad dela Información (CMSI) celebrada en Ginebra en diciembre del 2003.

Un paso importante es la elaboración de la Estrategia Nacional para la Sociedad de la Información, e-Dominicana, cuya primera versión fue lanzada en Julio del 2004 y actualmente se encuentra en un proceso de revisión con nuevas consultas sectoriales, con miras a presentar este documento en la segunda fase de la CMSI a celebrarse en Noviembre en Túnez. Para apoyar este proceso, el gobierno ha creado mediante el decreto 212-05 la Comisión Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento (CNSIC). Esperamos que esta Comisión pueda vincular efectivamente a los sectores nacionales y que pueda hacer realidad toda la teoría que se ha ido acumulando a lo largo de los años.

Existen varios desafíos que debemos enfrentar para desarrollar la Sociedad de la Información en República Dominicana:

Las Brechas: Generalmente escuchamos sobre la brecha digital, definido como la diferencia entre pobres y ricos en el acceso y uso a las TIC. En esta brecha hay que incluir las que se crean por la discapacidad, el género, la edad, la nacionalidad (inmigrantes ilegales). Hay que trabajar fuertemente en lograr la inclusión digital de todos los ciudadanos sin importar su condición.

Los Indicadores: En el país no hay indicadores TIC confiables, a parte de los que publica Indotel sobre las telefónicas. No se sabe con exactitud cuántas computadoras hay ni cuántos usuarios de Internet tenemos, para poner un ejemplo de dos indicadores fundamentales para crear una estrategia TIC. Si bien hay datos en el último Censo Nacional sobre estos indicadores, la creencia general es que no son representativos de la realidad. Con el decreto 212-05 también se ha creado un observatorio de la Sociedad de la Información, a cargo de la Oficina Nacional de Estadística, el cual tendrá la misión de recoger los datos sobre los indicadores TIC.

Fondos: ¿De dónde saldrán los fondos para el desarrollo de la Sociedad de la Información? Lo que hemos visto hasta ahora que Indotel a través del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones es quien tiene recursos para proyectos TIC, pero está limitado por su Ley a proyectos de infraestructura y conectividad. Es necesario que por primera vez en la historia, se redistribuya el presupuesto nacional y se asigne una partida exclusivamente para realizar proyectos relacionados con la Sociedad de la Información y que estos fondos puedan ser utilizados mediante mecanismos transparentes por organizaciones de desarrollo comunitario, instituciones de la sociedad civil e inclusive universidades e individuos para realizar proyectos TIC. No podemos seguir dependiendo exclusivamente del financiamiento de organismos multilaterales para disminuir nuestra brecha digital.

Capacitación: La construcción de capacidades humanas es un aspecto de suma importancia para el desarrollo de un país, y cuando nos enfocamos hacia la Sociedad de la Información estamos creando los famosos analfabetas digitales. Es un reto formidable capacitar a los ciudadanos para que no queden excluidos de la Sociedad de la Información.

Costos de los servicios: Lo ideal es que se ponga en práctica el concepto de acceso universal, y que los servicios de conectividad sean gratuitos o a muy bajo costo. El sector privado de las telecomunicaciones es quien puede ayudar a que esto ocurra, y de hecho han existido iniciativas en ese sentido desde mucho antes de que se hablara de Sociedad de la Información, pero en la última reforma fiscal se aumentó la carga impositiva un diez porciento adicional, cuando la Ley General de Telecomunicaciones estableció un impuesto único de dos porciento. Esto ha provocado un aumento en las tarifas de los servicios de telecomunicaciones y ha afectado principalmente a los usuarios de menor poder adquisitivo. Es un mensaje contradictorio por un lado querer desarrollar las TIC y por el otro castigar con impuestos que frenan su crecimiento.

El mayor desafío de todos

Hay un problema que ni siquiera las TIC han podido resolver, ni resolverán nunca. El sistema energético del país es la principal barrera para el desarrollo de la Sociedad de la Información, no es la falta de computadoras, no es el analfabetismo, no es la pobreza, es la falta de electricidad para que funcionen las plataformas TIC. Los costos de instalar plantas de emergencia e inversores para los telecentros son iguales o mayores que instalar las computadoras y sus periféricos. La electricidad es tan importante como la conectividad, dicen que actualmente una computadora sin Internet no sirve para mucho, pero a esto añadimos que sin electricidad no sirve para nada.

Para una familia, una microempresa, o una organización sin fines de lucro es de mayor prioridad comprar un inversor que adquirir una computadora. Instalar un telecentro en una comunidad rural remota es un dolor de cabeza porque hay que pensar en los sistemas de energía alternativa. La brecha eléctrica nos está separando mucho más que la brecha digital.

Si no resolvemos el problema eléctrico no tendremos Sociedad de la información, o sí la tendremos, pero con exclusión, lo mismo que ahora.