Guerra cibernética
El soldado del futuro podría no ser el prototipo del hombre de fuerte resistencia física que soporta las duras luchas en selvas y desiertos, en su lugar, podría ser un grupo de jovencitos con una computadora desde su casa poniendo en jaque a los sistemas informáticos del enemigo.
En Enero de este año apareció una pequeña noticia en los medios de comunicación especializados en Internet: un joven israelí de catorce años consiguió engañar a especialistas informáticos de Irak y eliminar la página Web gubernamental de la Red. Nir Zigdon, residente en una ciudad del centro de Israel, se hizo pasar por un joven palestino en lucha contra Israel. Con esta identidad falsa estableció contacto por e-mail con los responsables del web del gobierno de Irak y les envió un programa que supuestamente borraría las páginas israelíes de la Red. Sin embargo, el efecto buscado era todo lo contrario y veinticuatro horas después de ejecutar el programa la página Web del gobierno iraquí desaparecía de la Red.
Lo anterior es sólo uno de los muchos sucesos en los que se utilizan medios informáticos como si fueran armas, en una batalla virtual que ya es conocida como guerra cibernética o guerra Informática. En este tipo de guerra no importa la edad, ni el sexo ni el lugar donde se encuentren los combatientes, basta una computadora conectada a Internet (o a algún tipo de red similar) y un experto pirata informático (hacker). El campo de batalla lo compone toda la Red Internet y los blancos de ataque son los sistemas de computadoras del enemigo.
Por qué surge al ciberguerra?
Los países industrializados dependen de los sistemas informáticos para su funcionamiento, esto los hace ser también más vulnerables a ataques informáticos, no sólo en el ámbito militar, sino también en el civil. Prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana en los países más desarrollados tienen la intervención de sistemas informáticos, manejo de cuentas bancarias, líneas telefónicas, las redes de distribución de electricidad, el recorrido de trenes y metros, el tráfico aéreo, la contabilidad de las empresas, el fisco, la seguridad social, la Bolsa de Valores, los hospitales, la policía, las centrales atómicas, los hangares de
misiles nucleares, así como un gran número de factorías, servicios, dispositivos de seguridad, máquinas automáticas y sistemas de todo tipo. Innumerables tareas específicas dependen del trabajo de las computadoras, desde análisis médicos al cálculo de intereses de créditos hasta cosas inimaginables. Pocas son las actividades donde directa o indirecamente no participe la informática.
Ante esta situación, resulta evidente que atacar a los sistemas informáticos tiene una importancia estratégica cada vez mayor. Pero se pueden atacar estos sistemas sin necesidad de bombas o una invasión de soldados que implique la muerte de miles de personas y daños a la infraestructura física , incluso el ataque puede ser secreto y sin que se entere el mundo. Todo esto es posible con la guerra electrónica. Además las armas informáticas están al alcance de los pequeños países que no pueden costear o adquirir los armamentos tradicionales.
La Guerra cibernética no es sólo entre países
La guerra a través de las redes puede darse entre naciones (Yugoslavia contra la Otán), o entre gobiernos y actores no gubernamentales. Puede ser dirigida contra la política específica de un gobierno por un movimiento religioso o por un movimiento insurgente (Los Zapatistas contra el gobierno de México). Los actores no gubernamentales pueden estar asociados con otra nación, o estar organizados en coaliciones, o en una vasta red transnacional que comparta principios religiosos, posiciones políticas o la defensa de derechos humanos (Los disidentes contra China comunista).
De manera creciente, algunos movimientos tienden a organizarse en redes y coaliciones a través de las fronteras, identificándose más con la sociedad civil que con sus Estados nacionales. Estos movimientos utilizan tecnologías de comunicación e información avanzadas para la expansión y el fortalecimiento de sus actividades.
La comunicación electrónica puede ser la siguiente gran frontera de los conflictos ideológicos y la guerra en la red será su principal característica. En el futuro, la ciberguerra constituirá una innovación mayor del arte de la guerra.
Principales acciones en una ciberguerra
Según Manuel Montes y Jorge Munnshe en un artículo aparecido en su Web “Noticias de la Ciencia y Tecnología”, las principales acciones bélicas que se efectuarían en una guerra informática, y que afectarían a todo el territorio nacional del país atacado son:
• Corte del suministro eléctrico.
• Colapso total de las redes telefónicas.
• Ataques específicos contra los sistemas de comunicaciones militares.
• Caos financiero: ataques a todos los bancos, a las bolsas, a las cámaras de comercio, paralizando cualquier gestión, y borrando o alterando los datos de todas las cuentas corrientes y otros registros de información.
• Intervención del control del tráfico aéreo y ferroviario, provocando colisiones de aviones y trenes, y dejando inoperativas estas redes de transporte.
• Lanzamiento de bombas electromagnéticas para neutralizar todos los equipos electrónicos militares no protegidos y silenciar a las principales emisoras de radio y televisión.
• Ataques informáticos de todo tipo protagonizados por virus programados para actuar ese día.
• Alteración o destrucción de grandes bases de datos estatales, vitales para el funcionamiento del país, como las de los cuerpos de policía, el Tesoro Público, Sanidad, la Seguridad Social, y el resto de administraciones públicas en general.
• Sabotajes locales en la capital y otras ciudades logísticamente importantes alterando el funcionamiento de semáforos para causar choques en cadena que colapsen durante horas las principales carreteras.
• Otros sabotajes, como por ejemplo los dirigidos a las empresas más importantes, y a organismos oficiales locales.
Otras ciberguerras recientes
Los Zapatistas de Chiapas:
El subcomandante Marcos saltó a la fama en el mundo cibernético al hacer todas sus declaraciones vía Internet, de forma que su pensamiento llegó a lasmasas sin la censura de los medios de comunicación tradicionales. Su web “Zapatistas in Cyberspace” es una de la mejores páginas de Internet que usa la ciberguerra, bien escrita y organizada. La difusión internacional de la lucha del EZLN es uno de los mayores éxitos del uso de la comunicación electrónica para la propagación de los movimientos insurgentes. No sólo ha concitado el apoyo para el zapatismo en México y el mundo, sino también despertado una muy amplia discusión internacional sobre el sentido y las implicaciones de su rebelión para otros movimientos de confrontación contra el capitalismo y sus políticas.
Yugoslavia contra la OTAN
Sin lugar a dudas esta ciberguerra en la que se ha peleado más y que ha llevado a los titulares mundiales las hazañas de ambos bandos. Aquí se han dado todas las vertientes de la guerra tecnológica, Internet está inundada de páginas que sirven como medios de propaganda tanto de yugoslavos como de kosovares y sus aliados de la OTAN. Los hackers yugolavos han podido sacar de servicio servidores de Web de la OTAN y han atacado varios sistemas de Estados Unidos. Por su parte Estados Unidos está intentando cortar el acceso a Internet de Yugoslavia y recientemente se supo que utilizarán hackers para sabotear las cuentas de banco internacionales del Presidente yugoslabo Slobodan Milosevic.